La anticipación a la jugada del rival

Aprender a leer la jugada, y en definitiva, el partido, es fundamental para conseguir ventaja sobre nuestros rivales.
Anticiparse en el pádel es prever, conocer lo que va a hacer con la bola nuestro rival a través de los indicios que observamos, para ganar ese tiempo necesario que podremos usar en otros aspectos.
Existen varios factores importantes a la hora de anticiparse, como el propio rival, la bola y la empuñadura.




EL RIVAL:
Si ya hemos jugado contra un rival, ya sabremos cuáles son los golpes que usa en cada momento, cuáles son sus favoritos, con los que se siente cómodo, cómo responde a nuestros golpes, cuándo decide atacar y cuándo defender, si usa efectos, si golpea plano...
Si es la primera vez que jugamos contra este rival debemos ser observadores desde el calentamiento, para ir sacando conclusiones.
Su colocación en la pista y la posición de sus pies también suelen indicarnos el golpe que va a ejecutar y la dirección que le va a dar.

LA BOLA:
Debemos estar muy atentos en las bolas que juega nuestro compañero, para reaccionar cuanto antes a las posibles respuestas del rival y tener perfectamente controladas las salidas que tiene el rival cuando la bola la golpeamos nosotros. Podremos cubrir mejor y antes los ángulos ya sean de ataque o de defensa y adelantarnos cuando nuestra bola es buena y baja para preparar el contragolpe.
Si la bola supera la cadera del rival podrá atacarla con fuerza. Si ya está casi en el suelo, hará un globo o jugará agresivo por bajo. Si la bola se le queda atrás, tendrá menos ángulo (él mismo se lo tapará con su cuerpo).

LA EMPUÑADURA:
Si el rival empuña la pala con la cara apuntando al cielo, seguramente saldrá con un globo, por lo que podemos anticiparnos con uno o dos pasos para atrás para poder atacarlo. Si tras un globo nuestro, deja botar, toca pared y empuña la pala arriba, saldrá golpeando con fuerza y hacia abajo, por lo que deberemos acercarnos más a la red para tapar espacio y bloquear su golpe.

Además de con la práctica, podemos ganar anticipación trabajando la parte física, ya que movernos antes y más rápido supone un desgaste mayor.
También podemos "forzar" nuestra anticipación enviando una bola antes, la pelota a nuestro rival al sitio justo de la manera adecuada para que casi con seguridad salga con el golpe al que ya estamos esperando.

Otro aspecto importante y al que no se da la importancia suficiente es defenderse de la anticipación del rival, es decir, no caer en sus redes. Para ello, debemos estar bien situados siempre en la pista, movernos con velocidad para llegar a tiempo a sus bolas, teniendo varias opciones para devolveérsela y realizar armados cortos para no descubrirle nuestro próximo golpe. De esta forma seremos un poco menos previsibles.